Voz embaucadora, atmósfera apocalíptica, un estilista resultón, letras retorcidas y sobretodo ser un personaje raro, hacen que Zola Jesus se pronostique como el grupo a destacar -y ya es así- de la escena trendy y los rápidos movimientos de internet en esta próxima temporada.
Pero más allá de toda apariencia y tendencia, Nika Roza Danilova -quien encarna todo el proyecto Zola Jesus- desprende la fuerza suficiente, traducida en inteligencia, coherencia, para que una buena letra, un buen videoclip y unos sintetizadores bien colocados pasen a ser mucho más que el disco de moda y se conviertan en algo mucho más sólido. A todo esto le acompaña su voz, educada desde pequeña para la ópera, salvaje y sofisticada se acopla a la perfección a la atmósfera de espíritu fantasmagórico, clásico decandente y romanticismo de Clay Bodies, Trust Me o Sea Talk.
Apenas veinte años y ya cuenta con más de un 7", dos albunes, un EP más que notable con L.A. Vampires (Amanda Brown) y ahora el lanzamiento de STRIDULUM II para Sacred Bones, que consagra el género recien bautizado como Wich House del que además de Zola Jesus engloba a Creep y oOoOO y llevan el noise, el drone y el dub más oscuro hasta el pop y el hip-hop.
Stridulum II, Zola Jesus (Sacred Bones, 2010)
